sábado, 6 de noviembre de 2010

VIAJE

El hombre del bigote diametralmente opuesto
A una jirafa enrevesada
Diversificó su discurso tanto
Que el rascacielos que lo miraba absorto
Se bajó de sus cimientos y salió escopeteado
Como suele decir mi madre
Hacía el hemisferio norte del cerebro de la muchacha de los pechos elásticos
Una vez allí se perdió como hacer los semáforos intermitentes
Y nunca más supimos de él
El bigote del hombre, enojado por la acción
De descolgó de morro inerte del presidente y se hundió
En la espuma de cerveza recién servida en Dakar, donde hacía mucho tiempo que no llovía, casi más de un lustro y tres cuartos de cuernos de rinoceronte.
La mujer y su cerebro tuvieron un encontronazo con Demócrito pero no lo conocían de nada decidieron seguir su camino no sin antes decorar el alma errante
De una cigüeña albina.

No hay comentarios: