Ya estoy aquí y me dijo un día mi tío Demetrio el pastor presumido-Tú, ni cincho ni albarda.
Por cierto que mi tío Demetrio tiene un casa muy grande, y hace unos años le dijo a otro tío mío aficionado
a la pintura, que le hiciese un mural en la pared frontal donde pusiera, LA CASA DE LA PRADERA.
Y en eso se convirtió ya que tiene una gran lonja con caballos de monta, y un primo mío Braulio que se dirige con ellos a la conquista del oeste.
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